Como en una verdadera casa/museo, las visuales sobre el valle norte del Rio Tajo se adivinan tras los huecos de una solo hoja, limpios y enmarcados como cuadros hiperrealistas que dibujan la fachada del Alcázar de Covarrubias, el Palacio de Galiana o la fachada de Museo de Santacruz.